top of page

Carta de Navidad a mis hijas

Llegan las navidades y empezamos a pensar en regalos, reuniones, cenas, compromisos, lo típico de estas fiestas. Y vuelvo a decir: regalos. Pasamos mucho tiempo comprando cosas para la gente que nos rodea y sobre todo para la familia. Cosas que se rompen, que se gastan y se pierden.

Por eso yo, este año, además de regalos, quiero darles a mis hijas Pau y Luna, esta carta donde les doy cosas intangibles, pero que valen más que el objeto más caro del mundo.

carta-navidad-hijas-veronica-lagos-psicologia-blog

Queridas hijas mías:

Porque soy vuestro ejemplo de persona, madre, mujer, amiga, compañera, socia, esposa, trabajadora, quiero prometerles que me esforzaré cada día por:

  • Quererme y respetarme por sobre todas las cosas, porque solo así lograré que los demás me quieran y respeten.

  • Decir que SÍ solo cuando realmente quiera decirlo, sin miedo a decir NO cuando haga falta y a pesar de lo que diga y piensen los demás.

  • No engañar, porque siempre hay un precio que pagar por cada engaño.

  • Tratar con cariño, amabilidad y respeto a las personas que me rodean, a pesar de ellos mismos, del cansancio, de las circunstancias y de cómo me haya ido el día.

  • No juzgar a los demás, teniendo presente en todo momento que cada uno es uno y sus circunstancias y que es muy fácil opinar cuando las cosas les suceden a los otros.

  • Mirar la vida con mirada de niño con inocencia y alegría, cuidando mi niña interior que a veces llora y espera consuelo y amor. Si quieres saber más sobre tu niño interior, nos vemos aquí.

  • No mentir, aunque a veces sea la salida más fácil, rápida y aparentemente, indolora.

  • Ser coherente en todo momento conmigo misma y hacer y decir lo que de verdad pienso y siento.

  • Dar sin esperar algo a cambio, por el simple hecho de ser generosa y cuando reciba algo agradecerlo sinceramente.

  • Levantarme cada vez que me caigo y agradecer esa caída porque a través de ella aprenderé y creceré como persona.

  • Reírme de todo o de nada, porque la risa es maravillosa y nos hace sentir más guapas y plenas.

  • Amar a los que me rodean: mi familia, mis amigas, mi compañero de viaje vital, mi trabajo, porque eso me hace sentir abundante.

  • Ser agradecida con la vida en general y con cada pequeña cosa que vivo. Aprende más sobre el agradecimiento en este artículo.

Y finalmente, estar siempre presente, lejos o cerca de vosotras, donde quiera que estéis, con mi amor incondicional de madre y persona que agradece el estar viva y que me hayáis elegido a mí como madre para ser el espejo en el que os miráis.

Eternamente agradecida por enseñarme todos los días a ser mejor persona.

Vero.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page