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Madres tóxicas de película

La maternidad y el cine: dos temas apasionantes que hoy se juntan en mi mente.

Amor de madre, toxicidad, buenas intenciones, prejuicios… ¡vaya coctel!

La maternidad es algo maravilloso que nos hace ver el mundo de una manera completamente diferente a como la veíamos antes de la llegada de nuestro retoño.

Todas queremos ser buenas madres pero, ¿qué es ser una buena madre?

Este tipo de preguntas a mí me encantan porque nos hacen ver que todo es relativo. Que todo depende del cristal a través del cual miramos la vida.

La respuesta a la pregunta de arriba estará determinada por la familia de la que provengo, el tipo de madre que he tenido, la sociedad en la que vivo, el período de tiempo en el que contextualizo la pregunta. Como veis, las respuestas pueden ser variopintas. Por eso digo que todo es relativo. Puedo compartir o no los distintos puntos de vista, pero seguramente puedo entenderlos.

Hay algo con lo que todas estamos de acuerdo y es que existen madres tóxicas que hacen mucho daño a sus hijos y que, esas heridas dolorosas durarán toda la vida y necesitarán mucha terapia para ser superadas.

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La maternidad tóxica, las familias disfuncionales y el cine me apasionan, así que hoy aquí comparto con vosotras algunos ejemplos de madres tóxicas cinematográficas.

CARRIE de Brian De palma.

Margaret la madre de Carrie (Piper Laurie) es una fanática religiosa, abusiva, maltratadora, despegada de la realidad, reprimida y represiva.

AGOSTO de John Wells.

La madre de tres sufrientes hijas es Violet Weston (Meryl Streep): una mujer enferma, amargada, manipuladora, de trato cruel y vejatorio, que jamás pierde la oportunidad para denigrarlas.

YO, TONYA de Craig Gillespie.

La madre de Tonya es La Vona (Allison Janney). Esta madre que hace que su hija tome clases de patinaje es una mujer dura, fría, calculadora, abusadora, llena de ira.

EL PRÍNCIPE DE LAS MAREAS de Barbra Streisand.

La madre de Tom es Lila Wingo (Kate Nelligan). Hermosa, ambiciosa, trepadora, retorcida, cruel, mentirosa, que cree que negando las cosas dejan de existir.

CISNE NEGRO de Darren Aronofsky.

La madre de Nina es Erica Sayers (Barbara Hershey). Una madre controladora, crítica, intrusiva y frustrada que quiere conseguir a través de su hija lo que ella no consiguió siendo joven.

GENTE CORRIENTE de Robert Redford.

La madre es Beth Jarret (Mary Tyler Moore). Una madre fría, distante, dura, en duelo por la muerte de su hijo, obsesionada por las apariencias, que culpa a su otro hijo del drama familiar.

POSTALES DESDE EL FILO de Mike Nichols.

La madre de Suzzane es Doris (Shirley MacLaine). Una Mujer competitiva, manipuladora, absorta en sí misma, despectiva, abusiva que trata a su hija adulta como una niña.

LA PIANISTA de Michael Haneke.

La madre de Erika (Annie Girardot) es dominante, peligrosamente protectora, sofocante, controladora.

¿Qué tienen en común estas madres tóxicas?

- Son frías y distantes con sus hijos y no les demuestran cariño, no son amorosas, no abrazan, no dicen te quiero.

- Son muy críticas, no apoyan con amor, solo tienen palabras de desaliento hacia sus hijos, no confían en ellos ni en sus capacidades, los anulan.

- Son manipuladoras, creen que solo vale su punto de vista sin importar lo que sus hijos quieren y desean. Están seguras de saber más y mejor que nadie qué necesitan sus hijos.

- Son maltratadoras físicas y verbales. Humillan a sus hijos a la menor oportunidad, los castran.

- Son irrespetuosas con sus hijos porque no tienen en cuenta sus opiniones, gustos, aspiraciones, necesidades, deseos.

- No ven a sus hijos, no ven su esencia, es como si vieran a través de ellos. Es como si sus hijos fueran invisibles cuando no necesitan algo de ellos.

- Tienen una visión muy sesgada de la realidad y de la vida. Están llenas de prejuicios y creencias limitantes.

- Son unas grandes mentirosas, mienten para conseguir lo que quieren, el fin siempre justifica los medios.

- Están llenas de ira, de viejos rencores, de frustraciones.

- Son crueles, de manera frontal y otras de manera más sutil. No tienen filtros, porque ellas siempre “son sinceras” y dicen lo que piensan para ayudar a sus hijos.

- Todas han criado hijos disfuncionales, mal adaptados, llenos de heridas emocionales. Carne de psicólogos y psiquiatras. Niños en cuerpos de adultos, adultos que funcionan como niños; seres que nos dan pena, hijos que nos gustaría arropar y decirles que todo estará bien.

Muchos de mis pacientes tienen o han tenido madres tóxicas.

Y si somos sinceras, todas en algún momento tenemos nuestro punto tóxico porque tenemos una historia pasada como hijas dolidas, como seres dañados esperando ser redimidos.

Si la toxicidad de la que he hablado resuena contigo como madre o como hijo, ven a verme para que juntos tratemos esas heridas que aún sangran. No mires para otro lado. Sé valiente. Caminando de la mano lo podremos conseguir.

Buen día, buena vida.

Vero.

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