¿Alérgico a la felicidad? ¿Existe alguien así?
Todos conocemos a alguna persona que parece alérgica a la felicidad. Lo que a otros les parece bien a ellos les sienta mal; lo que es bueno para otros es malo para ellos. ¿Será que la repelen o no quieren ser felices?
Siempre encuentran peros a los buenos consejos terapéuticos. Ideas que a priori son útiles para otros, pero no para ellos. Incluso pueden rechazar esas recomendaciones con enfado.
El resultado es que se sienten incomprendidos. Puede que hayan probado con varios psicólogos diferentes sin resultado. Es como si fueran nómadas terapéuticos. Son los llamados invertidos psíquicos.
¿En qué consiste ser alérgico a la felicidad o invertido psíquico?
La animadversión por mejorar las cosas no siempre es sencilla. La inversión psíquica puede tener una o varias causas:
Puede ser algo innato o estructural, “de toda la vida”. Así es como te lo narra la persona en cuestión. En este caso, se llama estructural porque forma parte de la estructura o andamiaje mental de esa persona.
Podría ser coyuntural. Es decir, a raíz de un evento traumatizante para esa persona. En este caso habría un antes y un después en su actitud.
Este alérgico a la felicidad sufre mucho. Porque cree que es distinto de los demás: piensa, siente y actúa de forma opuesta al resto de la gente. No están enfermos.
Solo se trata de un estado mental. Su inconsciente está trabajando para protegerles de algo que considera negativo o tóxico. Es por eso que están en constante alerta.
¿Cómo identifico a un alérgico a la felicidad?
Ellos viven las caricias y el contacto físico como algo feo, sucio y evitable. Cuando en general es algo agradable o hasta deseable. Pero a ellos no les genera placer y sienten rechazo.
Otros ven el dinero como un tema difícil, incómodo, que genera discusiones o provoca ansiedad. Como si no fueran merecedores de tenerlo.
Otra opción es que sientan que si tienen dinero la gente se aprovechará de ellos o se pelearán con su familia. El dinero es por tanto algo que quieren poseer, pero inconscientemente rechazan.
Esta actitud es justo la que les impide adquirir ese dinero. Y eso no es todo. También las relaciones amorosas son una fuente inagotable de desencuentros, dolor y auto sabotajes.
Por un lado, desean tener pareja, pero por el otro es como si tenerla fuera algo malo y perjudicial. Obvio que sus relaciones amorosas serán tormentosas y nunca implicarán placer y disfrute.
Cuando escucho vivencias como estas en la consulta, me pregunto qué les ha pasado para vivir esta inversión tan dolorosa y limitante.
Empiezo entonces la búsqueda para entenderles. De esta forma podré hacer que ellos también lo entiendan. Ese será el primer paso.
Todo se puede arreglar y yo te ayudaré a conseguirlo
Vivir con un invertido psíquico es difícil. Porque tienen una actitud negativa ante la vida que complica la convivencia. Siempre ven la botella media vacía, aunque esté del todo llena.
Pero quiero agregar que todos tenemos algo de inversión en alguna área de nuestra vida. Y esto será en el área que nos produce sufrimiento con más frecuencia. Recuerda esto por favor.
Sin embargo, reconocer una inversión psicológica no es fácil. Sobre todo para quien la padece. Y solo se puede identificar dicho estado con ayuda de un profesional.
Además de la inestimable colaboración de las personas que rodean al paciente. Apelo a tu comprensión, si es tu caso o tienes algún caso cercano.
Si te identificas o conoces a alguien alérgico a la felicidad llámame y trabajaremos juntos para encontrarla. Buen día. Buena vida.
