Amigas para toda la vida
Las amistades que duran toda una vida no son las más habituales. Tal parece que no estamos diseñados para mantener a los mismos amigos durante tanto tiempo.
En algún momento nos mudamos, cambiamos y nos distanciamos. A veces dejamos de tener cosas en común y eso es perfectamente normal.
Pero hay amistades que duran décadas y hay que cuidarlas como los tesoros que son. Me pregunto cuáles son esas cosas que hacen especiales esos lazos que duran décadas.
Los secretos de las amigas para toda la vida
Cada amistad es diferentes. Pero aquí te dejo algunos de los secretos más comunes entre las más fuertes.
Están allí cuando realmente se las necesita
Cuando una amistad dura muchos años, es porque ya ha pasado por muchos retos vitales. Como la muerte de seres queridos, rupturas, divorcios, problemas de salud o económicos.
Los amigos de los buenos momentos seguramente habrán ido desapareciendo al llegar los momentos malos. Pero las amistades de toda la vida no.
Esas saben que pueden contar con el apoyo mutuo; escuchando, poniendo un hombro donde llorar o simplemente con distracciones cuando hay un mal día.
En esos momentos los lazos se estrechan porque están ahí cuando el otro los necesita.
Siguen sintiéndose cerca a pesar de los cambios de la vida
Siempre encuentran la manera de encajar esta amistad en sus vidas. Incluso cuando las circunstancias vitales cambian, ya sea porque se has mudado a muchos kilómetros de distancia; porque han tenido hijos; porque hay cambios laborales o porque se han enamorado y están en una nueva relación de pareja.
Se visitan antes de esa gran mudanza o hacen una videollamada mientras su amiga está cuidando el bebé.
Se juntan y tienen una noche de amigas para poder así disfrutar de ambas cosas, de esa nueva pareja y de esa amistad tan especial.
La voluntad de seguir en contacto y el esfuerzo por adaptarse mantienen esos lazos de amistad.
Recuerdan las grandes y pequeñas cosas que suceden en la vida de la otra
Tus amigos te mandarán un mensaje de texto para tu cumple, pero tus amigas más cercanas y queridas irán un paso más allá.
Se acordarán del cumpleaños de tus hijos o de la muerte de tu madre o de ese postre que tanto te gusta.
Comprobarán esas cosas que tú has mencionado de pasada, como la última entrevista de trabajo o esa cita con el médico que te tenía tan nerviosa.
Es decir, recuerdan esas cosas que no son tan obvias y te preguntan sobre ese cambio de cocina que te pone de los nervios.
Hablan de temas importantes con madurez y honestidad
Con amigos menos cercanos se pueden esconder tus frustraciones. Esconder los sentimientos heridos debajo de la alfombra y hacer como que no pasa nada.
En cambio, los amigas de toda la vida, hablan de “todo”. Pero sabiendo que esta amistad puede soportar conversaciones incómodas y que precisamente estas conversaciones son las que estrechan esos lazos.
Está comprobado que tendemos a distanciarnos de aquellas amistades con las que tenemos algún problema no mencionado o no hablado durante largo tiempo.
Sacar a colación ciertos temas es la manera de honrar una amistad. Y las amigas de toda la vida saben hacerlo sin que haya culpa de por medio. Eso es trabajando juntas para curar esas heridas.
Se muestran vulnerables sin problema, sin miedos
Las amigas de toda la vida saben que pueden bajar la guardia y hablar de todo. Sus miedos, sus fallos, sus errores, sus inseguridades, sabiendo que no van a ser juzgadas ni rechazadas.
Ellas no van a usar esa información para hacer daño.
La fuerza de una amistad se ve en cuánto se desea expresar la verdadera naturaleza y las cuestiones más profundas de cada una.
Debajo de esta voluntad de ser vulnerables se encuentra la confianza y la fuerza de esa relación.
Encuentran momentos para una charla rápida, para ponerse al día y para lo que surja
Esta mezcla de encuentros es fundamental para mantener una amistad larga y duradera. Ya que así sientes que formas parte de la vida del otro.
Esto hace que la relación evolucione y no se quede estancada en el tiempo. Estas amigas saben cómo atesorar esa amistad.
Se permiten estar un tiempo sin contacto
En un mundo ideal estamos en contacto con nuestros amigos regularmente. Pero a veces la vida no nos lo permite.
Las amistades de toda la vida entienden estas idas y venidas y no se las toman como algo personal.
Luego se reencuentran y es como si no hubiera pasado el tiempo. Siguen donde lo dejaron la última vez que hablaron.
El estar en una relación de amistad de toda la vida es reconocer que esta relación es muy valiosa. Que va más allá de la frecuencia con la que conectan.
Darse cuenta de que hay otras cosas en la vida de esta gran amiga, incluyendo otras amistades y no ofenderse cuando no conectan con regularidad.
Un magnífico regalo que hace que esta amistad dure más años aún.
Dedicado a mi hija Luna que está aprendiendo el valor de la amistad. Y a Cecilia y Nuria. Os amo. Os valoro. Sois un regalo de la vida. Buen día. Buena vida.
