top of page

Carta para sanar la relación con mi mamá

Mamá querida, deseo y necesito sanar mi relación contigo para vivir en armonía conmigo misma.

Te elegí para llegar a través de ti a esta experiencia física. Te elegí porque eras perfecta para mí. Nuestras almas llegaron a un acuerdo y tú lo has cumplido por amor a mí. Gracias.


Mi niña interior se ha sentido muy herida durante años y mi corazón se llenó de dolor. Me alejé de ti intentando evitar ese dolor por no sentirme amada tal y como yo soy. Por no sentirme suficiente a tus ojos ni merecedora de tu amor.


He pasado años “mendigando” amor y aprobación y eso ha hecho que me perjudique a mí misma y a mi autoconcepto. Lo he hecho posponiéndome, permitiendo abusos, permaneciendo donde no me querían, buscando reconocimiento a toda costa, dando de más (excediendo mis límites), faltándome el respeto...


Reconozco a esa niña herida que hay en mí y la abrazo. Le doy el amor y la aceptación que no recibió de la forma que esperaba.




Estoy decidida a consolar y sanar a mi niña herida


Para sanar a esa niña tengo que reconocerte, aceptarte sin juicios, ver tu fuerza interior que es la mía, hacer que cada una de mis células sienta que lo hiciste lo mejor que pudiste. Todo eso dadas tus circunstancias y tu nivel de consciencia.


Al reconocerte y aceptarte sin condiciones, me estoy reconociendo y aceptando a mí misma de manera incondicional.


Mamá tú y yo somos una.


Soy el río que nace de tu mar y soy la flor que nace de tu semilla.


Tú eres la grande, yo la pequeña.


Tú enseñas, yo aprendo.


Tú das, yo recibo.


Por todo esto gracias mamá querida


En este proceso de tomarte tal cual eres, con tus luces y tus sombras, te acepto en mi corazón tal cual eres sin expectativas. Sin querer que cambies y sin condiciones. Centro mi energía en los cambios que deseo en mí, en mis proyectos, en mis sueños y en mis anhelos.


Mamá te honro y te respeto tal como eres. Y honro tu vida y de esta manera honro la mía, tal como es porque es perfecta, como lo eres tú, como lo soy yo. Me libero de tus cargas porque son tuyas y eres fuerte para llevarlas tú sola. Te las devuelvo con todo el amor de mi corazón.


Y cuando hago todo esto, mi niña interior se siente mejor, más calmada, más en paz, más a gusto consigo misma, completa y colmada. Ya sin sed de amor ni de aprobación ni de reconocimiento ni tampoco de atención.


Te prometo mamá que, a partir de ahora, voy a cuidarme rodeándome de gente que me aporta, me quiere, me valora, me respeta y me da mi lugar.


Que viviré desde la abundancia.


Que creeré en mí, en mis capacidades y en mis dones.


Que seré consciente de lo poderosa, talentosa, maravillosa y hermosa que soy.


Que seré el centro de mi vida y que la viviré en coherencia conmigo misma y respetándome en cada segundo.


Que haré que mis sueños se transformen en realidad.


Que me trataré con generosidad y amor incondicional.


Estoy orgullosa de mí misma. Gracias por todo lo que me has dado y enseñado. Gracias por la vida que me regalaste. Gracias. Gracias. Gracias mamá. Estoy lista para hacer las cosas de manera diferente a como las hiciste tú, gracias por darme el permiso para que así sea.


Esta carta es para ti y es mi canto a la vida.


Gracias madre. Gracias mamá. Gracias mami.


Buen día, buena vida.


Vero



Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page