Cómo ser feliz en estos días pandémicos
Ante todo ¿qué es ser feliz? o mejor todavía ¿qué es para ti ser feliz? ¿Y qué es el bienestar? Estas palabras se usan tanto que ya no sabemos si se refieren a velas perfumadas, a un día en un spa, a comer comida sana y tomas yogures bio o cuidar nuestra salud mental.
En el centro mismo de la idea de bienestar, este debería ser un ejercicio. De esta forma nos daremos cuenta de cómo estamos haciendo frente a los retos de la vida. Y ciertamente esta pandemia es un gran reto.
Superando una pandemia sin manuales
En estos días pandémicos todo es más relativo, todo lo que no ataña al propio virus. Por eso la felicidad parece un concepto relativo. Algo que depende de la interpretación que hacemos cada uno de esa palabra. Y la felicidad durante la pandemia ¿Es posible?
Todos queremos estar bien o ser felices, pero ¿sabemos cómo conseguirlo? Si me preguntaran a mí, Verónica, qué decir sobre este tema, diría que la felicidad pasa por estar a gusto, bien, en paz con uno mismo.
Y para conseguir este bienestar interior se me ocurren una serie de acciones que llevar a cabo, como terapeuta y como ser humano. Espero que puedan ayudarte.
Ir a terapia
Es clave para mí tener mi propio terapeuta con quien hablar de mis temas personales y sentir y saber lo que es estar al otro lado, en un proceso terapéutico.
Me paso horas diarias preguntando a la gente cómo se sienten y diseñando soluciones a medida para mejorar cualquier estado. Y, a veces, me encantaría que me preguntaran cómo me siento yo.
Para mí también hay momentos en los que me siento vulnerable y me gusta que me cuiden. Ser vulnerable es humano y en estos tiempos más aún.
Pasar tiempo conmigo misma haciendo nada
He dicho justo eso: nada. Y que conste que es un verdadero arte. No es fácil especialmente para personas muy activas (yo soy una de estas personas).
Estar informada de no inundada de información
Hay que saber distinguir entre ambas cosas. Porque lo cierto es que la información nos inunda y nos satura. Todo lo que nos ponen en bandeja todo el tiempo puede ser excesivo hasta para el más estoico de todos.
Es muy importante para mi salud mental ser capaz de desconectarme de vez en cuando de toda esa información. Por norma ni como ni ceno viendo las noticias y elijo el momento en que quiero ponerme al día.
Esforzarse por ver el lado bueno de las cosas
Este punto no puede faltar porque se trata de un ejercicio consciente muy beneficioso. Todo, todo tiene un lado positivo si lo buscamos. Estamos viviendo tiempos convulsos pero, también de grandes aprendizajes a todos los niveles.
Escucho a aquellas personas que ofrecen soluciones positivas y trato de aplicarlas. Por suerte, siempre hay cuando las necesitas.
Esforzarse por ser amable con la gente
Cuando digo que me esfuerzo me refiero a algo consciente. Porque, aunque no me esté sintiendo súper, sonrío y tengo palabras amables para quienes me rodean. Si soy amable y tierna con los demás, lo soy conmigo misma.
Hacer ejercicio físico de manera regular
Da igual si llueve o si hace frío o calor, da igual si me siento cansada o de mal humor. Lo hago porque sé que después me sentiré mejor y que volveré a mi centro y a estar a gusto conmigo misma y por tanto con los demás.
El contacto o la cercanía
Estar en contacto con las personas a las que quiero es esencial. Creo lazos más fuertes en casa y en el trabajo.
Aprender
Como un niño que lo mira todo por primera vez. Trato de hacer que la búsqueda de la felicidad me lleve por el camino de la observación y el disfrute de las cosas pequeñas de mi día a día. Verás que tampoco hace falta mucho más.
No siempre será todo perfecto
A mí me ayuda el aceptar que hay momentos en los que no me siento bien. Y asumo que a veces también hay altibajos. Por eso respeto lo que estoy sintiendo, sabiendo que ya saldré de ese lugar incómodo en el que estoy sumida. No me machaco, me doy tiempo y me quiero así.
Escribir cartas o lo que surja
Las cartas, hacer listas o anotar parrafadas sobre aquellas cosas que me perturban o me alteran me ayuda mucho. Y luego seguramente las quemo como un acto psicomágico de liberación de lo que me perturba.
Escribiéndolas me siento menos colapsada mentalmente y más en paz.
La meditación es una buena aliada
Meditar por lo menos una vez al día. Y puedo meditar mientras camino y observo sin juzgar. Cuando me detengo a mirar y admirar las plantas de mi terraza; cuando me siento en silencio y me quedo allí simplemente mirando esa pared blanca.
Puede ser lo fácil y sencillo que yo quiera hacerlo y me calma, me aporta paz y también me ayuda.
Dar las gracias
Agradecer lo que soy, lo que tengo, lo que vivo. Sé y estoy convencida de que el agradecimiento es la puerta hacia la abundancia, el bienestar y la felicidad.
Gracias por acompañarme hoy con esta lectura.
¿Te sumas a aplicar algunas de estas acciones para alcanzar la paz interior y la felicidad en tiempos pandémicos? Si es así seguro que somos dos en este camino hacia el bienestar interior.
Buen día. Buena vida.
