top of page

¿Cómo llevas el estar con tu pareja 24/7?




Pasamos mucho más tiempo en casa del que jamás hubiéramos imaginado. Esto nos ha llevado a que: ya no nos pongamos jeans, nuestras mascotas estén súper felices y que las relaciones de pareja estén viviendo un momento de prueba.


Ya no nos es tan fácil aliviar nuestro estrés fuera de casa ni cambiar de aires con tanta frecuencia. Y las cosas pequeñas se transforman en enormes.


¿Buscando tiempo juntos o pidiendo días separados?


¿Sigues repitiendo lo bueno que es tener más tiempo para pasarlo en pareja? A pesar de que estamos muy juntos, hay una evidente falta de intimidad en nuestra relación con el otro. Y no me refiero a intimidad física o sexual.


La intimidad también conlleva lazos emocionales, intelectuales y experienciales. Tiempo de calidad, risas, conexión o complicidad.


Antes, al terminar el día, volvíamos a casa con anécdotas, historias, cosas que habíamos visto en el mundo exterior. Solíamos salir con nuestros amigos. Pero ahora, al final del día, si has estado con alguien todo el día, ya sabes todo esto.


A la hora de la cena ya no hablamos de grandes experiencias ni de ideas inspiradoras, simplemente no hay mucho de qué hablar. Y luego está el hecho de que esperamos que nuestra pareja nos aporte lo que antes nos aportaba el grupo de amigos. ¿No? Esos momentos de escape de la realidad del día a día.


Demasiado peso puesto en nuestra pareja, la verdad.


¿Qué esperar entonces de tu pareja?


Queremos que la pareja sea independiente no codependiente. Que crezca por sí misma además de en pareja. Pero, como no nos relacionamos con los demás como antes, es más difícil ahora ser independientes.


A veces solo tenemos esa persona a quien recurrir cuando en otras circunstancias hubiera sido un grupo de gente. Pero no hay que desesperar. Hay cosas que podemos hacer para mantener nuestra relación romántica y a salvo en estos días tan particulares que vivimos. Te cuento algunas.


Programar tiempo separados


Pasar menos tiempo juntos (lo contrario de lo que aconsejábamos antes, curioso). Demasiada familiaridad puede llevarnos a sentirnos irritados. Si ambos trabajan en casa, hacedlo separados, cada uno en una habitación diferente, si es posible.


Salid a caminar separados durante un rato. Programad tiempo por separado para ver una peli o una serie solo o para hablar con los amigos. Y no hace falta tener planes para no estar juntos, simplemente pasar noches juntos y noches separados, haciendo distintas cosas ¡puede ser muy saludable para la pareja!


Hablar del tema


Estamos viviendo tiempos raros. No tenemos más opción que pasar todo el día y todos los días con nuestra pareja. Eso nos lleva a pensar que es mejor no hablar de cómo nos sentimos. Pues, todo lo contrario, es muy sano comunicar lo constreñidos y agobiados que a veces estamos.


Si habéis identificado cuáles son los disparadores del agobio, compartidlo con vuestro compañero de vida y eso ayudará a romper esas barreras que se han ido instaurando con el tiempo.


Recordar ser considerados


Hay que ser especialmente cuidadoso con nuestros modales. Piensa bien antes de quejarte de los platos sucios que tu compañero ha dejado en la cocina ¿quieres de verdad empezar una pelea? ¿No sería más conveniente decirle que tienes mucha presión y que en cuanto pueda por favor haga los platos?


Pensad en la pareja de manera más abstracta, más como una persona con la que compartes espacio que como tu pareja. Eso ayuda a que esas disputas domésticas no se transformen en batallas campales.


Planificar el sexo


Muchos creíamos o creemos que el sexo es algo que surgirá espontáneamente, pero hoy en día esto es un mito. Cuando nos pasamos todo el día en pijama o chándal; cuando nuestra salud mental no está en su mejor momento y vamos un poco carentes de autoestima...


Esto del sexo espontáneo puede ser como un imposible. Puede que al principio parezca raro o poco sexy. Sin embargo, programar un momento para el sexo puede ser muy divertido y algo muy esperado a lo largo del día.


Tenemos menos relaciones sexuales ahora que antes de la pandemia, es un hecho. Puede ser porque nos hemos ido dando cuenta que nuestra actitud hacia el sexo es distinta a la de nuestra pareja. Esto no es malo, al contrario, significa más autoconocimiento.


Puede que el sexo tenga distintas funciones para cada uno. Para algunos es descargar tensiones, para otros es una forma de estrechar lazos o simplemente experimentación y juego. Y al pasar tanto tiempo juntos y tener diferentes expectativas respecto al sexo, nos hace sentir que no coincidimos en nuestra vida sexual.


Por eso es crucial tener una conversación al respecto. Aunque reconozco que muchos de nosotros huimos de esta charla, supongo que por miedo a lo que pueda surgir. Yo personalmente te la recomiendo, ya que ayudará a entender al otro.





Cuidarse a uno mismo


Sé que ya lo he dicho esto antes, pero no me canso de repetirlo: no puedes ser un buen marido o esposa o novio o novia o pareja romántica de ninguna manera si no te sientes bien como individuo.


Tienes que cuidarte, física, mental y emocionalmente así saldrá a la luz la mejor versión de ti mismo que te llevará a tener una relación sana, brillante, abundante. Esto siempre es así, pero en estos tiempos que vivimos se hace más evidente.


Y ser bueno con uno mismo significa también tomarse una pausa de nuestras relaciones románticas.


Por último, quiero decirte que estamos viviendo como en una vida de burbuja artificial. Para algunos es ideal, para otros es un tormento. No desespere, es temporal.


Ya pasará la burbuja, ya se romperá y saldremos de ella con más conocimiento sobre nosotros mismos y sobre esa persona con la que decidiste caminar de la mano en esta vida.


Si te apetece, comparte conmigo tus experiencias cotidianas de pareja. Me encantará leerte.

Buen día. Buena vida.

Vero

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page