¿Eres de los que han contactado con su ex durante la pandemia?
Creo que esto merecería un estudio sociológico. ¿No te parece curioso? Sin embargo está sucediendo actualmente: la gente está contactando o deseando contactar con sus ex parejas. Hace unos días una paciente me preguntaba qué pensaba yo al respecto y si se me ocurría alguna explicación.
¿Por qué ahora piensas en tiempo pasado con tu ex pareja?
Voy a tratar de ofrecerte una reflexión respecto a este tema tan peculiar.
Lo primero que me pasa por la cabeza es: por aburrimiento. Nuestra vida social se ha reducido considerablemente, practicamos menos deporte, no salimos tanto. Y actividades como ir al cine o a algún espectáculo se nos hace cuesta arriba.
Es decir, tenemos más tiempo y menos estímulos y estamos necesitados de situaciones emocionantes. Por ello intentamos conectar con gente en la que pensamos poco cuando estamos muy ocupados.
Pero, por supuesto que hay más que esto. Está la sensación de comodidad o confort que nos genera el reconectar con alguien familiar. Incluso cuando la relación con esa persona distaba mucho de ser la ideal.
Hoy vivimos una situación de estrés diaria muy inusual con un “enemigo” invisible. Y los seres humanos, cuando vivimos picos de estrés, buscamos el confort como una estrategia de afrontamiento. Además, ese confort será de tipo social, acercándonos a otras personas.
También podemos ver esta necesidad de contactar con ex parejas como una forma de expresar una pena o un dolor no resuelto o pendiente de sanar. En general, no sabemos sacar adelante las rupturas. Y es que no nos damos cuenta de que al separarnos hay una pérdida y hay dolor por la muerte de la relación.
Por eso nos toca vivir un duelo para cicatrizar y salir adelante. Y como no somos conscientes de esto, buscamos distracción después de una ruptura. Aunque lo mejor sería vivir todas estas emociones que nos invaden.
Y, si no lo hacemos, esas emociones volverán de manera inesperada ¡sobre todo cuando estemos muy estresados!
Adaptarse a una nueva realidad, con limitaciones inéditas
No es fácil, no es nada fácil y recuerda han sido muchas novedades que asimilar.
Durante la pandemia, quizás por primera vez, hemos tenido tiempo para revisitar nuestro pasado y buscar significados. Un repaso improvisado saltándonos los demás escalones previos que son también necesarios tras una ruptura.
Y es ahí cuando deseamos contactar con alguien del pasado. Pero no podemos entender lo sucedido si no aceptamos nuestra vulnerabilidad y nos permitimos entrar en contacto con el dolor.
Por otra parte, esta necesidad es un impulso natural. Cuando somos niños buscamos en los adultos, sobre todo en nuestros padres, la contención, el afecto y la protección para sentirnos mejor cuando estamos estresados, molestos o tristes. Y de mayores hacemos lo mismo.
Buscamos ese bienestar en las personas con las que nos relacionamos de manera íntima. Y en este momento de gran inestabilidad e incertidumbre en todos los sentidos, esos ex con quienes hemos estado relacionados de manera íntima, se nos antojan como los seres ideales en los que encontrar seguridad y consuelo.
No todos los ex son iguales
Tenemos que admitir que esto está bien para aquellas parejas que han roto de manera amistosa. Para todos los que sigue teniendo relación amistosa y entre los que existe el respeto mutuo. Pero ¿qué pasa con aquellos que tuvieron relaciones muy tormentosas o una ruptura difícil y hasta traumática?
¿Por qué algunos desean contactar con esos ex de los que recibieron malos tratos y de los que están mucho mejor sin ellos? Yo tengo mis propias teorías al respecto, que si quieres con gusto podemos charlar largo y tendido.
Pero para hacerlo corto, parece que nuestro cerebro no hace distinción en determinados momentos, entre lo que es sano y lo que es tóxico. Por ello sugiero que pensemos bien antes de contactar con alguien de nuestro pasado. Que pensemos bien las razones por las que rompimos en primer lugar.
¡Son nuestros ex por algo!
Luego, pensemos en porqué estamos a punto de hacer esto. Valoremos pros y contras y pensemos si hay otras formas de conseguir esa validación que estamos buscando.
¿Buscamos conexión social? Si es así busquemos otras personas que puedan dárnosla.
¿Buscamos sentirnos mejor con nosotros mimos? Pues hagamos meditación, llevemos un diario donde reflejemos pensamientos.
¿Buscamos liberar energía? En ese caso será mejor un nuevo hobby. Piensa en tu carrera, haz ejercicio, seguro que se te pueden ocurrir muchas cosas alternativas y mucho mejores que contactar con tu ex. Busca distraerte leyendo un libro, viendo una serie, etc.
Pregúntate si no estás idealizando tu pasado. Es muy fácil echar la vista atrás, ver lo feliz que eras en otro momento de tu vida y atribuir esa felicidad a tu relación de pareja. ¿Y por eso crees que, si volvierais a estar juntos, te sentirías como hace 10 años?
Lamento decirte que no es así. Vayamos un poco más al fondo de la cuestión y preguntémonos qué hacíamos de diferente en esa época. Quizás teníamos un estilo de vida diferente o éramos más activos o veíamos más a nuestros amigos… Seguramente esas serán las razones por las que te sentías mejor en ese pasado añorado.
Conclusión
Si al final decides contactar con tu ex, no pasa nada, es una elección que has hecho. No te sientas culpable ni avergonzado. Esto está ocurriendo por algo y para algo. De eso estoy segura.
Puede que lo que estás haciendo sea útil para ti a corto plazo y que te lleve a nuevos descubrimientos sobre ti mismo. Toma consciencia y reconoce con honestidad lo que estás haciendo viéndolo como una conducta momentánea y no como un patrón o un hábito en ti.
Puede que no te parezca que esta sea una estrategia ideal para afrontar la situación que estamos o estás viviendo. No importa, no te juzgues, no seas duro contigo mismo. Verás que con el tiempo las cosas se pondrán en su sitio. Sé compasivo y amable contigo mismo.
Buen día. Buena vida.
Vero
