¿Es buena idea volver con tu ex?

¿Te has planteado alguna vez volver con tu ex? ¿Tus amigas y amigos te dicen que segundas partes nunca son buenas? ¿Crees que donde hubo fuego quedan cenizas? Dejando de lado estas frases tan manidas, ahora en serio ¿te has planteado volver con tu ex?

Si la respuesta es sí y estás pensando darle una segunda oportunidad a esa relación, se me ocurre que hay una serie de cosas que deberías considerar. Sobre todo antes de hacer esa llamada o mandar ese mensaje.

Buscando argumentos a favor y en contra para volver con tu ex

Diré que hay banderas verdes y banderas rojas a tener en cuenta. Esto sería el equivalente a los argumentos a favor y en contra respectivamente.

Banderas verdes o buenas señales para volver

Ambos han crecido como individuos. Esto es fundamental. Sí, ya sé que te sigue pareciendo una persona atractiva y que aún tenéis muchas cosas en común, pero lo súper importante es que has madurado. Es decir, que las cosas que antes te parecían un problema ya no lo son o que ya sabes cómo darle la vuelta a esa cuestión que te perturbaba. Esto es buena señal.

Esta segunda etapa de la relación puede ser mejor si los dos habéis tenido tiempo suficiente para madurar, crecer y aprender más sobre la vida en general. Eso os permitirá afrontar la nueva etapa con diferente perspectiva.

Otro hito importante es que hayas identificado lo que te hace “saltar” o te “dispara” y que puede que sean las causas de la primera ruptura. Es muy importante sentarse y hablar de cómo de diferentes van a ser las cosas y comprobar que las cuestiones pendientes están resueltas. Cero reproches.

También deberíais tratar el tema del orden y la limpieza en la casa (si hay opciones de compartirla o si representó un problema en el pasado). Por ejemplo, cuando para la otra persona no es nada importante y para ti sí lo es ¿ha cambiado esto, cómo va a cambiar y qué vas a hacer si el problema vuelve a surgir? ¿Cómo vas a comunicarlo, teniendo en cuenta que la comunicación es clave?

Otra bandera verde sería que te sintieras emocionada o emocionado pensando en el reinicio de esta relación. Que lo sintieras en tus “tripas”. ¿Tienes ganas de pasar tiempo con la otra persona? ¿Te sientes a gusto contigo? Son preguntas fundamentales.

Existe la opción de una infidelidad pasada ¿realmente la has procesado? Si la ruptura se debió a un desliz o traición de cualquier tipo, tienes que sincerarte contigo y ver porqué sucedió. Esto suele ser el fruto de dificultades en la relación que no fueron habladas. Aquí no hay una víctima y un verdugo y es importante que veas si esto ha sido resuelto.

Después de una infidelidad, el infiel tiene que arrepentirse de verdad y pedir sinceras disculpas. Y el traicionado tiene que ser capaz de perdonar de verdad sin tener una agenda oculta con la infidelidad apuntada con rojo.

De lo contrario el resentimiento saldrá a la luz en algún momento y “se cargará” esta segunda oportunidad.

Banderas rojas o señales de alerta ¡cuidado!

Del otro lado encontramos las banderas rojas, que te dicen a gritos que no es buena idea volver, aunque no siempre las divisemos a tiempo. Voy a darte algunas pistas.

¿Tienes una sensación de “déjà vu”, como de haber vuelto a la dinámica de siempre? Si no ha cambiado nada de verdad, si no ha habido madurez, toma de consciencia o trabajo personal de por medio, vais a fracasar otra vez.

Si seguís siendo las mismas personas que salieron mal paradas de la anterior relación, los viejos problemas saldrán a la superficie y no tendréis nuevas estrategias o habilidades para lidiar con ellos.

¿Tenías una relación abusiva? Si en la relación hubo situaciones de algún tipo de abuso, no te fíes de la frase “esta vez será diferente”. Si la palabra “abusiva” definía la relación, es la palabra clave para NO volver.

Pregúntate si vuelves con tu ex porque es lo que los demás desean. Lo he oído muchas veces en consulta; “mis padres creen que él/ella es genial” o “en mi familia le tienen mucho cariño”. Si esto es lo que te mueve a volver, olvídate del tema ya mismo. Es tu decisión y es tu vida, no la de tu familia.

¿Te parece que vuelves porque te da pereza conocer a más gente y es más fácil volver con tu ex que empezar de nuevo?¿Vuelves porque no soportas la soledad, para paliarla o por miedo a que se prolongue mucho más tiempo? Si me respondes afirmativamente te digo que NO. No son buenas razones para una segunda ronda de lo que ya tuviste antes y dejaste de lado en su momento.

Sé que a veces es difícil reconocer nuestras propias motivaciones y que también reconocerlas necesita de un intenso mirar hacia dentro para entendernos más y mejor. Yo te puedo acompañar en ese proceso de auto conocimiento tan necesario para una vida plena, independiente, de disfrute y amor propio.

Ya sabes, llámame, te espero.

Buen día. Buena vida.

Vero