¿Estoy comiendo más por aburrimiento?
El nerviosismo, la incertidumbre y el aburrimiento pueden manifestarse de diversas formas. Y algunos de nosotros hemos observado una de las más comunes: que estamos comiendo más ¡y peor! Así que ¿dirías que el confinamiento afecta a la cantidad de comida que ingerimos?
Nuestra alimentación se está viendo afectada ¡y lo sabemos!
Es una creencia general que comemos más y menos sano cuando estamos aburridos. Más tiempo en casa, con nada que hacer excepto ver series o pelis, parece que aumenta las probabilidades de comer más y peor.
También es cierto que esto que está sucediendo con la Covid nos ha llevado a ser más conscientes de nuestra salud. Es decir, de lo que comemos, del ejercicio que hacemos y del cuidado de nuestro mundo interior.
Así y todo, algunos nos vemos recorriendo el camino del sofá a la cocina con demasiada frecuencia.
Puede ser que sea por la monotonía de nuestro día a día. El resultado de no tener nada planeado por hacer o bien que nos sentimos de mal humor o de bajón.
Algunos asociamos ciertos hábitos alimenticios con actividades, como por ejemplo picar algo mientras vemos la tele. Posiblemente, una de las actividades más comunes cuando estamos ociosos en casa.
Comer por aburrimiento o por otras emociones que nos incomodan no es malo per sé. Lo que pasa es que lo que comemos en esos estados suelen ser cosas muy dulces o con muchas grasas saturadas.
¿Por qué comes tú?
Una buena idea sería identificar si estamos comiendo por aburrimiento o porque realmente tenemos hambre. Para ello yo sugiero un pequeños trucos como:
- Realizar algo muy simple, como alguna tarea de la casa; mandar un mensaje o charlar un rato con un amigo. Leer, meditar, salir a caminar un rato. Cada uno tendrá una serie de cosas que hacer a modo de repertorio de actividades simples para estos momentos. Si después de hacer estas tareas te has olvidado de comer, seguramente no era hambre.
- Puedes valorar tu sensación hambre del 1 al 10, siendo el 1 estoy muy hambriento y el 10 estoy satisfecho y lleno. Si la puntuación te sale menos de 5 es que seguramente tienes hambre.
- Debes intentar identificar si lo que sientes es hambre o sed. A veces confundimos las sensaciones. Antes de buscar algo para picotear, bebe agua y si después sigues con el gusanillo, entonces sí, sírvete algo para comer. Así vamos diferenciando hambre, de sed y de aburrimiento.
- No caigas en el error de pensar que comer por placer es malo. De hecho comer debería generar placer y alegría.
- Asegúrate de que tienes fruta fresca en casa a mano, algunas galletas con alto contenido en fibra, frutos secos, semillas. Así cuando comas entre horas estarás comiendo algo sano.
En resumen
Estamos viviendo una situación única en nuestras vidas y es normal que afecte, entre otras cosas, a nuestros hábitos alimenticios. Debido a la situación actual sentimos más estrés y nos sentimos más ansiosos por un futuro incierto.
Si estás preocupado porque ves que esto se está volviendo incontrolable, busca ayuda. Y, si quieres, podrás contar conmigo para recorrer este camino hacia tu estabilidad emocional y alimenticia. Llámame.
Buen día. Buena vida.
Vero
