Hábitos tontos que nos ponen de mal humor
Nuestro cerebro parece que está diseñado para centrarse en lo negativo, y hoy en día suceden muchas cosas de este calibre que hacen que nos quedemos rumiándolas.
Todos aplicamos mecanismos para distraer nuestra mente de esos pensamientos desagradables. Lo irónico es que muchas de esas estrategias que usamos, nos ponen de peor humor y terminamos acumulando esos problemas que en teoría queremos resolver. En vez de llevar a cabo esas conductas “tontas”, tenemos que reemplazarlas por habilidades de mejor calidad de afrontamiento.
Conductas que sacan nuestro mal humor
Se me ocurren unas cuantas conductas ”pobres” o “tontas” que exacerban nuestro mal humor:
No comer cuando tenemos hambre. El hambre es todo un tema y desencadena una cascada de hormonas, entre ellas el cortisol que está asociado con el estrés. La falta de energía puede hacernos sentir irritables, cansados, molestos, menos tolerantesy disminuye nuestra capacidad de atención. Y esto. puede hacernos sentir frustrados. Toma consciencia de que tienes hambre y haz algo al respecto.
Ver determinados programas en la tele que nos activan emocionalmente. Justo cuando se supone que tenemos que estar calmados para irnos a dormir, nos ponemos a ver nuestra serie criminal favorita. Algunas personas se sienten irritadas o tristes incluso después de haber terminado el episodio y puede perturbar su sueño. Nos distraemos viendo la tele hasta tarde sin darnos cuenta y después: “oh crap, tengo que levantarme dentro de 5 horas”. Y dormimos mal y poco y al día siguiente estamos de un humor de mil demonios. Elige de manera intencionada series con temas más neutrales para ver por las noches durante la semana y deja esas series más emocionantes o adrenalínicas para el fin de semana.
Estar todo el día encerrados en casa. Es fácil que se nos escapen las horas de sol especialmente cuando estamos trabajando. Hasta puede pasar que lleguemos al final del día, durante días, sin salir y esto no es bueno. Os sugiero que salgáis a caminar una media hora todos los días y mucho mejor si es por la mañana y os expongáis directamente a la luz natural.
Comprobar las notificaciones del móvil en el momento en que las recibimos. Ni idea de cuántas veces comprobamos nuestros móviles a lo largo del día, estoy segura que son muchísimas. Cada vez que nos distraemos mirando el móvil, luego necesitamos tiempo para focalizarnos nuevamente en la tarea que teníamos entre manos en ese momento. Esto nos puede llevar a tener problemas de organización del tiempo y sentirnos excedidos o saturados, lo cual a su vez nos hará sentir irritables. Nos distraemos y luego nos damos de patadas a nosotros mimos por distraernos y perder tiempo. Esto nos irrita, nos hace menos productivos y nos genera frustración y allí nos metemos en una imparable rueda de hámster. La solución más fácil y quizás la más difícil es alejar el teléfono y hasta dejarlo en otra habitación. O ponerlo en silencio y quitar las notificaciones de la pantalla.
Engancharse a buscar y leer malas noticias sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. Esto nos llevará a sentirnos irritables, ansiosos y hasta agresivos. También sucede viendo las noticias en la tele casi incesantemente. Limitar el tiempo de consumo de noticias y hacerlo en determinados momentos puntuales del día.
¿Cuántas veces al día te encuentras haciendo estas cosas? Muchas seguramente. Lo primero es ser consciente de estas conductas para poder limitarlas o erradicarlas, y sustituirlas por otras más nutritivas a nivel mental y emocional.
Buen día. Buena vida.
Vero.
