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Harta de ser adulta



A veces ser adulta me desborda. A veces estoy hasta de ser adulta. ¿A ti también te pasa? Seguro que sí.

El cuidado de los hijos, el trabajo, las responsabilidades, las cuentas que pagar, esta lista que a veces parece interminable.


A veces esta vida de adulta me produce estrés y otras apatía. Y hoy me he dicho "¿qué tal si reconecto con la niña que una vez fui y recupero esa mirada limpia, inocente y llena de posibilidades?".


Necesito un respiro de mi vida adulta ¡quiero vacaciones!


Últimamente el tema del niño o la niña interior es algo que está muy presente en mi mente. Quizás porque fui una niña precoz, viviendo las cosas fuera de tiempo. o quizás porque la vida me puso delante situaciones que requerían de un comportamiento más adulto y dejé de lado a esa niña.


Sea por lo que sea, estoy muy a favor de conectar con el niño que fuimos para sanarlo y darle amor y paz.


Te voy a sugerir actividades o juegos que harán que el niño que llevas dentro disfrute como loco. Verás que supone para ti una reconciliación fantástica y que te aporta un gran bienestar. ¿Probamos?


  1. Camina de un punto A a un punto B como un niño: pateando piedrecitas o palos, haciendo equilibrio por el borde de la acera sin caerte, por miedo a los cocodrilos que hay abajo.

  2. Sube a un columpio y echa a volar. De pequeña adoraba los columpios, intentaba llegar lo más alto posible y luego saltar para ver hasta donde llegaba. Lo hacía mucho en el patio de mi casa y cuando lo recuerdo, siempre, siempre asoma una sonrisa a mi cara. Eso sí, ten cuidado si saltas, ya tenemos una edad…

  3. Masca chicle y haz pompas o come chuches. A mi dentista: tranquilo, después me lavo bien los dientes.

  4. Trepa un árbol o un muro, simplemente trepa.

  5. Pide un menú infantil con hamburguesa, patatas y mini postre. Y pasa de la cara de la gente cuando te vean comiendo eso ¡prueba!

  6. Salta a la cuerda o juega al elástico.

  7. Monta unos legos de Star Wars, Harry Potter o los que te gusten. Y haz esa colección que tu mini yo hubiera dado lo que fuera por tener. Ahora te lo puedes permitir sin pedirle dinero a tus padres.

  8. Mira dibujos animados en la tele o una peli de Disney o Pixar. Te lo vas a pasar en grande, te lo aseguro.

  9. Lame la cuchara y los restos de natilla del envase, o la mezcla cruda de los restos de la tarta que han quedado pegados en el bol, mmm.. Mi rebeldía favorita.

  10. Juega al escondite. Recuerdo lo mucho que disfrutaba y lo nerviosa que me ponía cuando lo jugábamos en la plaza del pueblo. Hasta nos cambiábamos las chaquetas para despistar.

Como ves son cosas simples, pequeñas, pero a su vez grandes. Son disfrute puro sin una agenda de por medio, sin objetivos, sin miedos, sin restricciones, sin peros...


Abraza a tu niño o niña interior, reíd juntos; mímalo, disfrútalo, usa sus ojos para ver la vida de otra manera y recuperar las ganas de vivir esta adultez, a veces tan limitante.


¿Lo intentamos Juntos?


Buen día. Buena vida.


Vero


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