Me están mintiendo en mi cara ¿qué hago?
Yo tiendo a pensar que la gente es honesta y sincera, aunque es cierto que mucha gente miente. Todos lo hemos hecho en algún momento. Yo misma he mentido muchas veces ¿y tú? Sé sincerx.
Podríamos categorizar de manera simple las mentiras en dos grupos: ofensivas y defensivas.
Las mentiras ofensivas son aquellas que nos permiten ganar u obtener algo: un premio, una ventaja sobre otros o admiración, por ejemplo. Las defensivas son las que usamos para protegernos a nosotros mismos o a otra persona de la vergüenza, de un castigo o para evitar una situación social difícil.
Mentir o no mentir, esa es la cuestión
Muchas veces malentendemos la motivación que tiene el otro para mentirnos y lo juzgamos muy duramente. De hecho, cuando usamos la palabra “mentiroso” estamos señalando a la persona con el dedo, ya que nos sentimos moralmente superiores.
La cuestión es que somos humanos y mentir es parte de nuestra experiencia social. Pero ¿cómo sabemos cuando alguien nos está mintiendo? Y, por otro lado ¿qué hacer cuando esto sucede?
Olvídate de las series de televisión donde te cuentan o muestran lo fácil que es detectar a alguien que miente. Esto no es así, no somos buenos detectando mentiras. Tomamos como base de que nos mienten cuando, por ejemplo, no nos miran a los ojos o la persona está nerviosa o es vaga contándonos algo.
Un poco simplón ¿no te parece? Detectar mentiras es algo muy complejo.
¿Qué hacer cuando creemos que nos mienten?
Si creemos que alguien nos está contando una trola, podemos hacerle preguntas con final abierto que lo hagan pensar más. Esto hace que la carga mental o cognitiva sea mayor. Así, mentir y aparentar calma tiene un coste de energía más alto.
Usa esto para ver cómo reacciona la persona. Pensar lo que vamos a decir, aparentar ser espontáneos y actuar con compostura es una multitarea compleja.
Pide más detalles sobre lo que te está contando, por ejemplo diciendo “cuéntame más sobre eso por favor”. Una vez has “pillado” a la persona mintiendo o estás seguro de que te ha mentido.
¿Y ahora qué? Aquí no hay una única respuesta
Personalmente no recomiendo confrontar de manera directa y en caliente a quien miente. Sugiero recabar más información para poder entender el punto de vista del otro y sus motivaciones.
No obstante, si quieres enfrentarte con quien miente, ten en cuenta varios factores.
Recapacita sobre la relación que tienes con esa persona ¿la conoces bien? ¿Cómo es dicha unión? O, si lo prefieres ¿qué tipo de relación tenéis?
Piensa en el contenido de la mentira, si es una tontería o es algo importante que necesitas tiempo para procesar o averiguar más.
Analiza el lugar o escenario físico y emocional donde os encontráis en el momento en el que esto ocurre.
Lo mejor es hablar personalmente, ni por mensajes ni por teléfono y mejor en privado. Si lo haces delante de otros la persona se sentirá avergonzada y se pondrá a la defensiva. Y ten presente tu estado emocional y el de la otra persona cuando lo hagas.
Puede que estés tentado de confrontarte con quien te miente ahí mismo. Pero si estás muy enfado o perturbado, puede que sea mejor esperar hasta que te tranquilices y puedas ver la situación con más calma y desapasionadamente.
Lo ideal es hablarlo cuando ambos estén calmados y se encuentren receptivos respecto a los pensamientos y sentimientos del otro. Y recuerda que, cuando saques el tema, es mejor que lo hagas de manera asertiva, sin faltas de respeto, sin acusar, cuidando el tono.
Habla en primera persona haciéndole saber al otro cómo te sientes, céntrate en tus sentimientos más que hacer afirmaciones condenatorias. Evita usar palabras que generalizan como “siempre, nunca, todo, nada”.
Es mucho mejor que seas específicx y te ciñas a la situación que tenéis entre manos. Por ejemplo, diciendo algo como: ”me siento triste ahora porque me dijiste que ibas a estar en casa solo y me he enterado por Instagram que estás de fiesta con tus amigos. Me siento así porque valoro mucho la honestidad en nuestra relación”.
Ah y no le llames mentirosx porque eso hará que la conversación suba de tono y se transforme en una batalla. Sé compasivx, no seas hostil, háblale de tu decepción, pero no señales con el dedo ni pongas tono de superioridad.
Recuerda, todos hemos mentido alguna vez y todos hemos estado a ambos lados de una mentira. Intenta entender a la otra parte, exprésate con respeto, hazle saber cómo te sientes cuando te miente, escucha y luego decide qué hacer, si es que sientes que tienes que hacer algo.
Ojalá me hubieran dado estos consejos cuando era más joven, así que ahora me los doy a mí misma y me perdono por las mentiras dichas, ya que me entiendo más y mejor. Gracias queridos años de terapia.
Buen día. Buena vida.
Vero
