top of page

Por qué algunas relaciones fracasan (los 4 jinetes del apocalipsis)


conflictos de pareja

Un ojo experto puede ver cuándo un coche está a punto de romperse o cuando una receta de repostería va a salir mal. La formación y la experiencia pueden identificar los indicadores de un fracaso inminente.

Lo mismo sucede con las relaciones de pareja. Podemos predecir que una pareja tiene altas probabilidades de fracasar cuando suceden 4 cosas. Es como ver venir a los “cuatro jinetes del apocalipsis” de las relaciones.

No todos los problemas son indicadores de que el fracaso se acerca

Estos cuatro jinetes que te comentaba representan actos contraproducentes. Como errores típicos en los que caemos cuando nuestras emociones se han desbordado o se han apoderado de nosotros.

Cuando leas esto, ten en cuenta que no es malo tener conflictos dentro de una relación. No te preocupes. Los conflictos en sí no son el problema, al contrario.

Se trata de desacuerdos normales. Algo habitual entre dos personas con necesidades e intereses diferentes. Y que surgen cuando estas trabajan juntas en pro de algo común ¡no te alarmes!

El tener más o menos conflictos no es factor determinante del éxito de una pareja. Pero volviendo a la aparición de los jinetes, esto supondría que dichos conflictos no se están resolviendo de manera constructiva.

Entonces ¿cuáles son esos cuatro jinetes?

Vamos a ver algunas malas solucionen o problemas que destruyen los cimientos de una pareja.

Críticas

No confundas la crítica con el feedback que damos cuando tratamos de mejorar algo en la otra persona. La crítica no es constructiva. Una crítica en su peor forma, se centra en la personalidad, carácter o intereses del otro. No se basa en una acción o conducta específica que se quiera cambiar.

Por eso, un comentario sobre algo que el otro no puede cambiar es muy perjudicial.

Consejo: si te encuentras criticando cuando en realidad querías hacer un comentario constructivo, es mejor que no digas nada hasta que lo hayas pensado mejor.

Escoge bien lo que quieres comunicar y cíñete a lo planificado en tu mente para que lo que digas sea constructivo. También ayuda si centras tu feedback en un aspecto específico.

Es decir, si comentas muchas cosas sobre muchos temas el otro siente que está siendo criticado. Si ves que te cuesta no decir algo sobre la personalidad del otro o generalizar, es mejor que no digas nada.

por qué algunas relaciones fracasan

Desprecio

El desprecio es una clara manifestación de falta de respeto hacia el otro. El desprecio conlleva comentarios cuyo objetivo es agraviar al otro, así como también insultos directos.

El desprecio también se puede manifestar de manera velada e indirecta, como con comentarios o insultos teñidos de humor.

Consejo: aquí lo que hay es falta de interés por la otra persona. Cuando no disfrutas o no admiras al otro, quizás haya cosas que antes te parecían interesantes o encantadoras y ahora son un rollo.

El desprecio puede empezar a asomar de manera inesperada. Si no puedes evitar la falta de interés y ves que la relación no va a ningún lado, necesitas dar pequeños pasos que te acerquen al otro.

Busca las cosa que tenéis en común y valóralas como tesoros. Reconecta con tu pareja.

Una actitud a la defensiva

Negar responsabilidades, poner excusas, usar una queja para contrarrestar otra queja… Y otras formas de estar a la defensiva. Sin duda una actitud problemática porque nunca lleva a la resolución de un conflicto.

Estar a la defensiva solo consigue que ambas partes se sientan ansiosas y tensas. Esto se traduce en que no podáis focalizar en lo realmente importante que tiene que ser resulto.

Consejo: tener voluntad de escuchar las quejas del otro, incluso cuando veas las cosas de otra manera. Esto no significa que las des por buenas.

En cambio, céntrate en entender el punto de vista del otro para poder trabajar juntos en la solución del conflicto. Es fundamental mantener la calma para poder propiciar el diálogo.

Una vez que entiendas por qué el otro está tan molesto o alterado, es más fácil encontrar un terreno común para llegar a un entendimiento mutuo.

Muro de piedra

Surge un muro de piedra cuando una persona cierra una discusión negándose a responder. Ejemplos del muro de piedra son: silencio sepulcral, estar distante emocionalmente o ignorar al otro.

El muro de piedra es muy problemático porque agrava la situación e imposibilita trabajar conjuntamente en la resolución del conflicto. Si una de las partes llega a este punto podría parecer que no hay vuelta atrás.

Consejo: la clave es participar en la discusión. Si te conviertes en un muro de piedra porque la situación te ha superado, cuéntale al otro cómo te sientes. Pídele tiempo para pensar antes de seguir discutiendo el tema.

Mantén el contacto visual, observa tu postura corporal, asiente con la cabeza cuando el otro hable. Debes escuchar incluso cuando no tengas nada que decir.

Si llevas años practicando y perfeccionando la técnica del muro, ten claro que solo participando en la discusión y trabajando conjuntamente en la resolución del conflicto, podréis evitar el colapso de la relación.

realaciones que fracasan

Si te has visto reflejado en algunos de los aspectos comentados ¡puedo ayudarte! No dudes en ponerte en contacto conmigo para trabajar juntos en la mejora de tu relación de pareja. Buen día. Buena vida.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page