¿Por qué? Los dilemas en el psicólogo
¿Por qué? ¿Por qué? La pregunta que más me hacen mis pacientes en la consulta. Cuando escucho esto siempre digo que, además de esa pregunta, vamos a tener que hacernos otra.
Porque tan necesario como el por qué es el “para qué”.
Busquemos las respuestas
Estas cuestiones precisan de un proceso entre mi paciente y yo. Un camino en el que buscaremos el origen de esas preguntas que nos atormentan. De esta forma entendemos nuestros conflictos.
Yo doy por sentado que al encontrar el origen del conflicto tomamos consciencia. Será así como podemos desactivarlo o dejarlo atrás. Y este proceso hará que nos sintamos mejor, nos aportará paz.
Tras zanjar un conflicto latente podremos actuar con mayor libertad y tomar decisiones desde un lugar diferente. Pero a veces son muchos los conflictos que rondan nuestra mente y nos perturban.
¿Por qué me quedo paralizada cada vez que me encuentro en determinada situación?
¿Por qué me enfado tanto cuando mi pareja me dice ciertas frases?
¿Por qué cada vez que mis hijos hacen algo yo reacciono de manera tan desmedida?
¿Por qué siento que la gente me traiciona una y otra vez?
¿Por qué siempre elijo el mismo tipo de pareja?
¿Por qué siento que los demás valen mucho más que yo?
¿Por qué me siento como una niña perdida y abandonada a pesar de ser adulta?
¿Por qué cometo todo el tiempo el mismo error?
Esta lista de por qués podría ser interminable.
En el por qué está el origen de los conflictos
Para buscar ese origen del problema a tratar hay que empezar por otra duda. Lo que nos lleva indefectiblemente a preguntar ¿desde cuándo te sientes así? ¿Cuándo empezó todo?
Y a partir de ahí inicio una concienzuda labor detectivesca. Así, mi paciente y yo, recorremos juntos su pasado en busca de pistas. Iremos a su infancia y revisaremos la relación con sus padres.
También buscaremos la influencia de las personas más significativas de esa etapa. Revisaremos su Proyecto Sentido, que va desde la concepción hasta los 3 años de edad.
De esta forma veremos cómo se sentían sus padres en ese tiempo. Porque también las emociones que nos rodean nos empapan y condicionan. Esa información está dentro de cada uno, aunque no seamos conscientes.
Repasaremos el árbol genealógico para poder ver y reconocer los grandes dramas vividos por su familia o clan. Todo lo necesario en buscas de las claves de su por qué.
El por qué de mi trabajo como psicóloga
Ayudar en los procesos psicológicos humanos es una labor compleja. Pero también un trabajo apasionante que a mí me fascina. En ocasiones llegamos a descubrimientos importantes y todo cambia, se renueva.
Si el paciente lo permite, comenzamos a trabajar en la desactivación del conflicto desencadenante. Tal y como dije al principio, también tengo que ver ese para qué pasan las cosas.
La respuesta a esta pregunta me va a llevar a la acción, es decir a hacer algo al respecto. Y de esta forma evitar el conflicto de nuevo.
¿para qué elijo siempre el mismo tipo de pareja?
¿para qué mi pareja me dice lo mismo todo el tiempo?
¿para qué me traiciona la gente una y otra vez?
¿para qué me siento una niña abandonada? ¿Qué busco con ello?
¿para qué reacciono de esta manera y no de otra?
Debemos aprender a usar de manera inteligente cada por qué y para qué. Si lo hacemos ante un conflicto, podremos encontrar el origen y pasar a la acción.
Así será como avanzaremos. De esta manera no nos atascaremos en la auto compasión que no nos lleva a ningún lado. Seremos más conscientes y tendremos mejores herramientas.
Si tú también tienes un por qué en mente llámame o escríbeme. Juntas responderemos a estas cuestiones y verás cómo tu vida cambia para mejor ¡te espero! Buen día. Buena vida.
Vero
