Por qué odiamos los lunes
¿Cuántas veces hemos oído la frase “odio los lunes” en boca de amigos y conocidos? En el ascensor, en una llamada de teléfono, en la cafetería, donde quiera que vayas alguien pronunciará esta frase.
Lo primero que tenemos que hacer es ver que no son los lunes lo que odiamos, sino la percepción de lo que el lunes representa para nosotros. Lunes es el comienzo de un nuevo ciclo de equilibrio o desequilibrio entre trabajo y vida. Si tu vida va en una dirección no deseada, probablemente no te gusten los lunes. Pueden ser la representación de algo que no va bien y si ese es el caso, revivimos esta sensación cada semana. No nos damos cuenta de que necesitamos mucha energía para volver a sentirnos neutrales y de lo agotador que es. Esto crea estrés en el cuerpo y pensamientos basados en el miedo, siendo este el origen de la idea de que odiamos los lunes.
Los lunes pueden ser emocionantes.
Te cuento cómo veo yo los lunes. Los lunes pueden ser emocionantes, significan una nueva semana llena de oportunidades, crecimiento y mejora. ¿A quién conoceré esta semana? ¿Quién me llamará o me escribirá? ¿Cuál de mis pacientes tendrá ese momento mágico para mí que es cuando dicen “ah ahora entiendo”? ¿Qué me contará mi hija adolescente al volver del cole? ¿Qué nuevo descubrimiento hará mi nieto? Hay miles de nuevas posibilidades en este viaje llamado vida que pueden ocurrir en un lunes. Como ven, el lunes puede significar cosas diferentes para distintas personas. Todo depende del punto de vista.
Lo segundo que tenemos que tener en cuenta es que en general hay más cosas positivas que negativas en nuestra vida. La sensación de que hay más o menos cosas que van bien es una cuestión de percepción. Si focalizamos nuestra atención en las cosas que van mal, eso es lo que vamos a recrear continuamente. La carga emocional que ponemos en estos pensamientos y las elecciones que tomamos en función de ellos, van a tener un gran impacto en nosotros y en los que nos rodean.
Esto me lleva a una tercera observación respecto a estos patrones de pensamientos. Con estos pensamientos de odio a los lunes, no solo estamos impactando de manera negativa en nuestra salud mental, física y emocional, sino que los trasladamos a nuestros hijos, pareja, compañeros de trabajo y amigos. Todos estamos conectados energéticamente, aunque esta conexión sea invisible a nuestros ojos.
Es cierto que nadie puede impactar en nuestras vidas a menos que lo permitamos, pero también es cierto que no todo el mundo tiene la suficiente capacidad para entender este concepto, ni las herramientas necesarias para poder transformar la negatividad y la victimización que nos rodea. Incluso quienes trabajamos en nuestro crecimiento personal de manera constante o bien, trabajamos como terapeutas, en algún momento caemos en este patrón de pensamientos. Y cuando esto me sucede a mí, me digo que tengo que seguir trabajando en mí misma, que no tengo que culpar a nada, ni nadie y tampoco a los lunes. Esta transferencia del problema real a otra cosa, en este caso el día lunes, es lo que nos mantiene en este círculo vicioso.
¿Cuántos otros “odio los lunes” hay en nuestras vidas? Reflexionemos sobre esto por favor. Al final, solo somos víctimas de nosotros mismos y de nuestros pensamientos. Cada siete días habrá un nuevo lunes, nos guste o no. Lo que podemos hacer es cambiar la percepción de los lunes, modificar lo que representan para nosotros y hacer frente a las conductas que hemos desarrollado en respuesta a estas percepciones.
Consejos para los lunes
Cuando venga a tu mente “odio los lunes”, respira profundamente una par de veces.
Agradece el día porque significa que estamos vivos y que hoy podremos aprender cosas buenas e interesantes sobre los demás y sobre nosotros mismos.
Ahora que has tomado consciencia de algo nuevo, alégrate y sonríe.
¿En qué parte del cuerpo sientes esa toma de consciencia? Respira, siéntela fluir dentro de ti sin reaccionar.
Felicítate porque has elegido sentirte bien y reconocer que eres un ser único y maravilloso. Recuerda que lo eres siempre, incluso los lunes.
Buen día. Buena vida.
Vero.
