top of page

Tu madre, tu alimento

La relación con tu madre siempre guarda secretos. La comida y tú. Tú y la comida. A veces todo parece complejo, tenso, como un amor-odio. Otras es exigente, estresante y no fluye tu relación con la comida.

¿Sabías que esa relación es un reflejo de la relación que tienes con tu madre? Probablemente nunca te lo has planteado en esos términos. Pero sí, tu madre también es tu alimento.

Quizás te has dedicado a contar calorías y no disfrutas de la comida. Te niegas a comer ciertos alimentos porque “no te sientan bien”. Incluso te preocupas en exceso por comer sano. ¿Es tu caso?

Tu relación con la comida es importante

Algunas tenemos madres que disfrutan cocinando. Ellas lo hacen con mucho amor y durante horas. Así, cuando nos ofrecen sus platos, nos dan las dos cosas a la vez: comida y amor.

tu madre, tu alimento

Y es ahí cuando empezamos a pisar terreno resbaladizo. Probablemente surja el conflicto cuando no nos apetezca comer esos platos. Ya sea porque estamos a dieta o porque no tenemos mucha hambre.

Puede que simplemente nos agobie ese exceso de comida/afecto. Entonces nuestra madre se sentirá rechazada y nos sentiremos culpables por su tristeza o enfado.

También nos sentimos mal por comer en exceso si en realidad no queremos hacerlo. ¿Entiendes el problema? El acto de comer termina siendo una declaración de amor camuflada que nos pone el corazón en un puño.

Los mensajes del subconsciente y la comida de mamá

En nuestro inconsciente el alimento es nuestra madre. Al nacer es ella quien nos da alimento emocional y la encargada de la nutrición afectiva. Por eso nuestra relación con la comida puede ser tan compleja.

En ocasiones sentimos que nuestra madre es tóxica. Eso es porque nos sobreprotege o porque está ausente y no nos cuida. Es entonces cuando tendremos una relación difícil con la comida en general.

trastornos alimenticios

Sin embargo, lo que hay que sanear es la relación con nuestra madre. En lugar de privarte de alimentos que te engordan o darte un atracón de dulces. Busca tu conflicto con la comida en otro lugar.

Aquí hay varias cosas que hacer:

  • Ante todo, entender esta relación inconsciente alimento-madre.

  • Háblalo con ella para que no se sienta mal cuando no queramos comer todo lo que ha preparado. Explícale que no rechazas su cariño, sino que, simplemente, no te apetece comer más.

  • Comer de manera consciente, sabiendo que se trata solo de comida. Aquí hay que poner mucha consciencia en el acto mismo de comer.

  • Aceptar que tu madre, como la de todos, es como es por su propia historia. Ellas lo han hecho lo mejor que han podido y nos aman. Aunque quisiéramos que nos amaran de otra manera.

  • Quiérete y acéptate con esos kilos de más o de menos porque eres un ser maravilloso, completo y luminoso.

Si leyéndome te has visto reflejada o reflejado en algún momento llámame. Juntos revisaremos este triángulo madre-alimento-tú que te angustia y no te deja disfrutar. Buen día. Buena vida.

conflictos con la comida

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page